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Rosquillas de anís sin gluten

Rosquillas de anís sin gluten ¡Esponjosísimas!

20 + 30 Minutos | 12 rosquillas | Fácil


No puedes quedarte sin probar estas ROSQUILLAS DE ANÍS SIN GLUTEN. Son tiernas, aromáticas, facilísimas de hacer y se preparan con pocos ingredientes fáciles de conseguir. Además te cuento todos los secretos para que te queden de maravilla. ¡No pierdas detalle!


Rosquillas de anís sin glutenDe pequeña tenía una relación de amor-odio hacia las rosquillas. Y es que algunas de las que compraba mi madre – fue una receta con la que nunca se animó- estaban tiernas y ricas, y otras secas, secas. Y no porque llevaran tiempo hechas, sino porque había recetas que resultaban simplemente más secotas.

Y por algún motivo, me acordaba siempre más de estas últimas. Así que me he pasado un par de decadas sin querer comer rosquillas.

Pero ahora, que no puedo consumir gluten, me estoy apasionando de nuevo por las recetas “viejunas”. (No te pierdas tampoco mis hojuelas u orejas sin gluten, ni mis pestiños sin gluten). Y llevaba tiempo queriendo comer rosquillas.

Pero unas de las ricas, de las jugosas. Y es que si bien, nunca van a tener la esponjosidad de unos buñuelos de viento sin gluten, pese a hacerse con ingredientes parecidos, las rosquillas también pueden ser tiernas y jugosas.

Esta receta de rosquillas sin gluten

Para buscar receta de referencia esta vez he visto vídeos, ya que necesitaba ver lo esponjosas que quedaban al final. Y es que como siempre digo, el éxito de una receta sin gluten depende en parte de elegir una buena receta con gluten de referencia.

Al final me decidí por ésta de La Cocina de Masito (Enlace externo), que tienen el aspecto de las rosquillas que me gustaban.

Para la mezcla de harinas, he empleado harina de arroz y almidón de tapioca.

Si bien comencé empleando almidón de maíz en lugar del de tapioca, las rosquillas se secaban muy pronto. Recién hechas estaban buenísimas, pero después de un par de horas se quedaban muy secas.

Con almidón de patata se resolvía un poco el problema, pero sin duda el mejor resultado se consigue con almidón de tapioca. Así que salvo que no lo encuentres, no lo sustituyas. El resultado cambia mucho.

También he probado a prepararlas con psyllium husk y con goma xantana como sustitutos del gluten. Ambos funcionan.

Con goma xantana se maneja mucho mejor la masa, pero las rosquillas quedan más prietas. Así que me he decantado por emplear psyllium husk. Pero si no dispones de él, emplea goma xantana.

Tengo que decir que he aumentado la cantidad de azúcar de la receta original. Normalmente rebajo la cantidad de azúcar de todas las recetas tradicionales que “desglutinizo”, porque me parecen dulces en exceso.

En este caso me pasaba al contrario, me parecían poco dulces. Además, el azúcar es higroscópica: absorbe la humedad del ambiente y mantiene las rosquillas jugosas más tiempo. Pero por supuesto, puedes reducir la cantidad si lo prefieres.

Cómo preparar estas rosquillas de anís sin gluten

Ingredientes

Para 12 rosquillas

200 g de harina de arroz
80 g de almidón de tapioca
6 g de psyllium husk
90 g de azúcar
3 g de sal
8 g de impulsor (“levadura” química, polvo de hornear)
100 g de huevo (2 huevos M)
40 g de leche o bebida vegetal
30 g de licor de anís
20 g de aceite de oliva virgen
Ralladura de un limón

Aceite para freír
Azúcar para rebozar las rosquillas

 

Pasos a seguir

Mezcla en un recipiente grande la harina, el almidón, el psyllium husk, el impulsor y la sal. Remueve para que se repartan homogéneamente.


En otro recipiente mezcla los huevos con el azúcar y mezcla hasta que el azúcar se disuelva.


Añade a esta última la mezcla la leche o bebida vegetal, el anís, el aceite y la ralladura de limón. Mezcla hasta que emulsionen.


Ahora mezcla los líquidos con las harinas. Remueve con una cuchara procurando que se mezcle todo bien y que no queden partes secas. Obtendrás una mezcla muy blanda.

NOTA: Puedes añadir de golpe toda la mezcla de harinas ya que se necesitará. Cuando se preparan rosquillas con gluten, se suele añadir la harina poco a poco, y se para cuando la masa se deja manejar, ya que unas rosquillas con demasiada harina quedan duras. Pero esta receta necesita toda la harina.


Deja que la masa repose durante al menos media hora para que el psyllium husk se hidrate y la masa adquiera la consistencia adecuada.


Transcurrida media hora la masa seguirá siendo blanda y pegajosa, pero debería poder darse forma.


Pon aceite a calentar a fuego medio.


Cuando el aceite esté caliente, toma con una cuchara un porción de masa del tamaño de una nuez. Con las manos aceitadas forma una bola, y a continuación haz con los dedos el ajugero central. Pon con cuidado la rosquilla en el aceite.

NOTA: Esta masa es muy blandita, percisamente para que las rosquillas sean jugosas. No intentes formar las rosquillas de antemano por que se aplanaran y se pegarán allí donde las coloques.


Haz como mucho 4 o 5 rosquillas a la vez y en cuanto empiecen a tomar color dales la vuelta para que crezcan homogéneamente.


Vuelvelas en total 3 o 4 veces. Ve controlando la temperatura del aceite. Las rosquillas no deben dorarse muy rápido para que no queden crudas por dentro.


Cuando estén listas, sácalas del aceite y pasalas directamente por azúcar para que ésta se pegue.


Espera al menos 20 minutos antes de comerlas ya que se siguen haciendo con el calor residual. ¡Buen provecho!


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Comentarios (4)

Me encanta todas tus recetas!!! Estos son mis Hot cross… huelen de maravilla

¡Hola Paqui!
¡Qué maravilla de Hot cross buns! Ya me dirás qué te parecen las rosquillas. 🙂

Hola,
Me encantan tus recetas, muchas felicidades! Cómo puedo hacer las recetas sin lácteos y huevo ? Se pueden sustituir ?
Gracias.
Denisse

Hola Denisse,

muchas gracias por tus palabras! 🙂

Se puede, pero he de admitir que no tengo mucha experiencia.

La leche se puede sustituir por bebida vegetal que tenga un cierto contenido en grasa (almendras, coco…) o sustituyendo de la cantidad total de bebida vegetal una cucharada por una de aceite de girasol…

La mantequilla se puede sustitutir por aceite o por margarina vegetal…

Pero el huevo es algo más complicado ya que aporta proteína, cohesión y volumen. En algunos casos se puede sustituir por «huevo» de linaza molida (Una cucharada de semilla de linaza molida y 3 de agua reemplazan un huevo), pero no tengo mucha experiencia con él. Es cuestión de que pruebes a sustituir las recetas con cantidades pequeñas de los ingedientes.

Un saludo!

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