Scroll Top
5
(5)
Polenta cremosa con estofado de champiñones

Ideas de Comidas sin gluten: Polenta cremosa con champiñones

50 Minutos | 2-3 Personas | Fácil


Polenta cremosa: Rica, saciante y económica. Y con un acompañamiento que te sorprenderá, un estofado de champiñones que nada tiene que envidiar a un estofado de carne. Si quieres saber cómo se prepara ¡sigue leyendo!


Ya sé que me seguís sobre todo por mis versiones sin gluten de recetas a base de harinas. Pero lo cierto es que esas no son las recetas que nos arreglan las comidas.

A diferencia de España, donde empujamos todo con pan, en muchos otros países, el alimento saciante se encuentra como acompañamiento del plato principal: arroz, patata, yuca (¿sabes por qué deberías comer yuca?)

Y cuando se sigue una dieta estricta sin gluten no podría ser más ventajoso. Nos evita preparar toneladas de pan sin gluten, con lo que nos abarata indiscutiblemente la comida.

Si bien, los alimentos que te he mencionado son sobradamente conocidos por todos: yuca, arroz… la polenta, también empleada frecuentemente como acompañamiento, produce algunas dudas. Por ello os contaba en mi artículo «la polenta» todo lo que necesitáis saber sobre ella. Y os ayudaba a diferenciarla de otras harinas sin gluten en mi artículo «Polenta, harina de maíz, maicena… ¿son lo mismo?».

La polenta es en realidad sémola de maíz cocida. Esta sémola se obtiene del maíz seco, que se muele hasta que alcanza una textura gruesa como de granos de arena. Aporta sobre todo hidratos de carbono complejos, por ello su carácter saciante.

Existen dos variantes comerciales: convencional, e instantánea. La sémola de maíz convencional requiere una cocción larga, aproximadamente 40 minutos. La instantánea, que no es otra cosa que sémola cocina y después secada, no necesita más que 5 o 10 minutos para estar lista, ya que sólo necesita hidratarse.

Una vez cocida, la puedes consumir tal cual, o preparar delicias como esta polenta al horno con queso, o estos bastones de polenta frita. Pero no sólo la puedes tomar salada, también puedes preparar una polenta dulce con melocotón, perfecta para el desayuno.

 

Cómo preparar esta polenta cremosa con champiñones

Polenta cremosa con estofado de champiñones

Ingredientes

Para 2-3 personas

3/4 tazas de polenta
3 tazas de agua o caldo
1 cucharada de mantequilla o aceite
1 pellizco de sal


Para el estofado

3 cucharadas soperas de aceite
1 cebolla mediana
1 pimiento mediano
250 gramos de champiñones
2-3 dientes de ajo
1 vaso de vino tinto
1-2 hojas de laurel
1 rama de romero
1 pellizco de tomillo
1 cucharada sopera colmada de maicena
¼ de taza de agua o caldo
sal

 

Pasos a seguir

NOTA: Si vas a empear polenta instantánea, prepárala cuando el estofado esté practicamente listo. De este modo no se enfriará.


Pon a cocer a fuego medio el agua o caldo y un pellizco de sal. Cuando hierva baja el fuego y añade la polenta en forma de lluvia sin parar de remover, para evitar que se formen grumos.

NOTA: Si utilizas caldo, prueba y añade sal sólo si es necesario. El acento de sabor lo pone el estofado, así que la polenta no debe quedar muy salada. Remueve frecuentemente para evitar que se pegue al fondo.


Si usas polenta instantánea, mantén al fuego unos 5 minutos removiendo frecuentemente. Después apaga y tapa para que termine de hidratarse. Si usas polenta convencional, deberás cocinar unos 40 minutos. Remueve frecuentemente para evitar que se pegue al fondo.


Pasados 40 minutos, prueba el grado de cocción y si es necesario, añade un poco más de agua y mantén otros 5 minutos al fuego.


Retira del fuego, añada la mantequilla o el aceite, remueve hasta que se integre bien y reserva.

 

Prepara el estofado

En una cazuela, pon el aceite a calentar a fuego medio y añade la cebolla y el pimiento cortados en trozos de 1 centímetro aproximadamente. Rehoga a fuego medio hasta que el pimiento esté blandito y la cebolla esté transparente y con un color dorado. Unos diez minutos aproximadamente, pero podrá variar un poco. Sabrás que están listos cuando empiecen a desprender aroma.


Añade el champiñon limpio y cortado en cuartos. Ve removiendo para que se cocine homogéneamente.


Pela y pica los ajos muy finos, o trituralos con una prensa de ajos. Cuando los champiñones empiecen a dorarse y a desprender aroma, añade los ajos y remueve bien para que no se quemen.


Cocina los ajos un par de minutos y añade el vaso de vino. Añade el laurel, el tomillo y el romero y deja cocer hasta que el vino prácticamente se evapore. Unos 15 o 20 minutos aproximadamente. No intentes acortar este paso, ya que el alcohol del vino debe evaporarse, y el sabor del estofado depende directamente de ello.


Disuelve la maicena en el ¼ de taza de agua o caldo. Cuando sólo quede un poco de líquido en la cazuela añade la maicena disuelta. Remueve bien, prueba de sabor, y si fuese necesario añade sal.


Deja cocer un par de minutos para que se espese el caldo y apaga el fuego.


Las cantidades indicadas son para dos porciones generosas o tres entrantes. Sirve en cada plato una porción de polenta y otra de estofado. Ármate de cuchara, ya disfrutar. ¡Buen provecho!

 

Si te ha gustado, ¡comparte!


¿Te ha resultado útil?

¡Haz click en una estrella para votar!

Puntuación promedio 5 / 5. Recuento de votos: 5

¡Sé el primero en votar!

Lamento que este artículo no te haya sido útil

¡Permíteme mejorar este artículo!

¿Cómo puedo mejorar este artículo?

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Suscríbete
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría saber tu opiniónx
Preferencias de privacidad
GLUTENDENCE recoge cierta información no personal en forma de cookies. Aquí puedes desactivarlas, pero atención: puede que la página no se muestre correctamente.