Polenta con verduras al horno ¡Fácil y deliciosa!
45 + 30 Minutos | 2-3 Personas | Fácil
Si no has probado la polenta con verduras al horno y queso ¡no sabes lo que te estás perdiendo! Un plato sencillo en sus ingredientes y su preparación, ¡y absolutamente delicioso!
(Receta original: 31.03.2019. Actualizada a: 03.02.2023) Soy persona de buscarle siempre el lado positivo a las cosas. Y si hay algo que le debo a llevar una dieta estricta sin gluten, es el haber conocido un montón de alimentos que ahora son imprescindibles para mí.
Uno de estos alimentos es la polenta, de la que hace 10 años ni siquiera había oído hablar, y que tras el diagnóstico llegó a mi vida para quedarse.
Cuando te hablaba de los cereales sin gluten y sus usos en la cocina, te contaba que el maíz raramente se consume cocido sin más porque resulta indigesto.
Pero me refería a entero y con la piel, ya que ésta es muy dura e incluso después de cocer el grano varias horas, hace las digestiones muy pesadas.
Pero lo cierto es que el grano de maíz consumido descascarado y en forma de sémola (y cocida en abundante líquido), resulta muy digestivo.
Pero no sólo eso, la sémola de maíz cocida, o polenta, como se la conoce comúnmente, es riquísima y muy versátil.
Dependiendo de la cantidad de líquido con que la cozamos, podemos obtener desde una crema para el desayuno riquísima, hasta una masa que al enfriar solidifica. Y esta masa se puede cortar y freír, como en el caso de estos bastones de polenta, o emplear como base de pizza, como en el caso de esta polenta al horno con queso.
O incluso moldearla mientras aún está caliente para formar unas cestitas como las que te traigo hoy.
Si te cuesta diferenciar las diferentes harinas de maíz, te recomiendo echar un vistazo a mi artículo polenta, maicena, harina de maíz… ¿son lo mismo?. Y si quieres aprender más sobre la polenta , te recomiendo que leas éste otro.
Cómo preparar esta polenta con verduras al horno
Ingredientes
Para la base
125 g de sémola de maíz (*)
500 g de agua o caldo
sal al gusto
Para el relleno
1 pimiento
½ cebolla
½ calabacín
sal y especias al gusto
queso para gratinar
(*) La forma de cocerla dependerá de si empleas sémola convencional de cocción larga, o “polenta” intantánea, de cocción corta. A continuación detallaré ambas maneras.
Pasos a seguir
Si empleas polenta intanténea, pon el agua o el caldo en un cazo, espera a que hierva y añade sal si fuese necesario. Añade a continuación la polenta en forma de lluvia sin parar de remover para que no se formen grumos. Cuece a fuego medio, y remueve constantemente hasta que la polenta espese y se separe de las paredes y el fondo del cazo. Aproximadamente 10 minutos.
Si empleas sémola convencional, ponla junto con el caldo o el agua fríos en un cazo, añade sal si fuese necesario, y remueve con una varillas para deshacer los grumos. Cuece a fuego medio durante unos 45 minutos, removiendo de forma ocasional al comienzo. Cuando empiece a espesar remueve con frecuencia para evitar que se pegue al fondo. Está lista cuando al pasar la cuchara alrededor, se separa de las paredes y el fondo.
NOTA: La forma convencional de cocer la sémola de cocción larga, es también añadiéndola en forma de lluvia al agua hirviendo. Pero por mi propia expeciencia, el resultado no cambia especialmente, y añadirla al agua fría permite despreocuparse de ella los primeros 20-25 minutos. Añadirla al agua hirviendo la espesa de inmediato, y esto nos obliga a removerla ininterrumpidamente durante 45 minutos.
Cuando la polenta esté lista y aún caliente forma las tartaletas. Con ayuda de una cuchara, llena un molde hasta la mitad y presiona después para formar la cavidad. La forma más fácil es cubrir con film plástico de cocina y darle forma con las manos.
NOTA: En lugar de moldes de muffin o tartaleta puedes verterla simplemente en una fuente de horno y extenderla.
Pica las verduras finas, sala y añade especias a tu gusto. Añade también un chorro de aceite, y remueve para mezclar todo bien. Extiende sobre una bandeja de horno.
Calienta en horno a 180ºC y pre-hornea las tartaletas y las verduras unos 20-25 minutos con calor arriba y abajo.
Pasados este tiempo saca las tartaletas del horno y desmóldalas con cuidado de no quemarte. Si en lugar de moldes individuales has empleado una fuente de horno, no necesitas desmoldar.
Transfiere las verdura a un cuenco y añade queso a tu gusto, por eso no doy cantidades. Remueve para que todo se mezcle bien.
Rellena las tartaletas generosamente e introduce en el horno nuevamente. Hornea unos 15 o 20 minutos más a 180ºC.
Retira del horno y sirve directamente ¡Buen provecho!