Pao de queijo fácil, el pan de queso brasileño
1 Hora | 15-20 Panecillos | Fácil
TIENES QUE PROBAR ESTE PAO DE QUEIJO o pan de queso brasileño. Es absolutamente delicioso tanto caliente como frío y es tan fácil de preparar que repetirás una y otra vez.
No aprendo, siempre que preparo Pao de queijo me empacho por comerme media bandeja mientras aún están calientes. Pero es que es imposible parar una vez que pruebas el primero.
Los pao de queijo son unas bolitas esponjosas, ligerísimas. Que cuando están calientes tienen una textura en su interior difícil de definir, como de queso fundido. Y adquieren textura de pan a medida que se van enfriando.
Estos panecillos son de por sí sin gluten en su versión original, y es que se preparan con almidón de tapioca, también conocido como fécula de mandioca. Con lo que salvo probar varias recetas y detectar los posibles fallos, me limito a difundirla.
Esta es otra de esas recetas que me parece una absoluta genialidad. Con poquísimos ingredientes obtienes el pan sin gluten más ligero que te vayas a llevar a la boca.
Si te gustan este tipo de recetas sencillas no te pierdas tampoco:
-
Mi bizcocho de chocolate sin gluten (con sólo 2 ingredientes y sin harina)
-
Estos donut sin gluten (con sólo 3 ingredientes esenciales y sin harina)
Mi receta de pao de queijo o pan de queso brasileño
Existen diversas recetas de pao de queijo, con más o menos queso, con más o menos leche, aceite, o huevo. Y existen recetas que emplear almidón dulce de tapioca, otras almidón agrio, y otras combinan ambos.
Yo me he decantado por emplear únicamente almidón agrio de tapioca, que pese a su nombre no sabe en absoluto agrio. Si no que tiene un olor y un regusto como a queso, lo que le hace perfecto para estos panecillos.
Yo suelo emplear queso emmental, pero puedes usar el queso semicurado que prefieras: manchego, cheddar… Añadir parmesano… Obviamente el queso que elijas influirá en el sabor final. A mí me gusta que no sea demasiado dominante.
Es conveniente que mantengas tanto el huevo como el queso a temperatura ambiente al menos una hora para facilitar que el queso se integre en la masa.
El almidón agrio de tapioca
Te explico brevemente qué es el almidón agrio. Existen dos tipos de almidones de tapioca.
El dulce, que pese al nombre no sabe dulce sino neutro, se obtiene de la yuca dulce. De hecho se puede obtener fácilmente en casa, no te pierdas el método clásico ni mi método fácil (Enlace a Youtube).
Y existe el almidón agrio, un almidón fermentado que tampoco sabe agrio, sino ligeramente a queso. De hecho, cuando abres un paquete de almidón agrio notas un olor como a “Cheetos”, esos gusanitos anaranjados con sabor a queso.
El almidón agrio aporta más volumen a estos panecillos y una corteza más crujiente. Por no decir que influye muchísimo en el sabor.
Si empleas almidón dulce en su lugar, piensa que el resultado será diferente, y apenas tendrán sabor. Tendrás que añadir un queso fuerte, tipo parmesano para que sepan a queso.
Yo consigo el almidón en tiendas con productos latinoamericanos, y lo verás etiquetado como polvihno o amido acedo, por su nombre en portugués, o almidón agrio por su nombre en español.
Cómo preparar este pan de queso brasileño sin gluten
Ingredientes
Para 15-20 Panecillos
175 g de almidón agrio de tapioca
55 g de leche o bebida vegetal
55 g de agua
35 g de aceite de girasol
1 pizca de sal
1 huevo
100 g de queso semicurado rallado (manchego, emmental, cheddar…)
pasos a seguir
Coloca el agua, la leche y el aceite en un cazo y calienta a fuego medio hasta que rompa a hervir.
Coloca el almidón en un recipiente grande en que puedas amasar, añade la sal y remueve.
Cuando los liquidos rompan a hervir, riega el almidón con ellos. Es IMPRESCINDIBLE que estén hirviendo, no basta con que estén muy calientes, o la masa no adquirirá la consistencia adecuada.
Mezcla con una cuchara ya que la mezcla estará muy caliente.
Cuando no puedas mezclar más, toca la masa y si no está demasiado caliente añade el huevo. (Si está demasiado caliente podría cuajarse). Comienza a mezclar con la mano.
Cuando el huevo se haya integrado ligeramente añade el queso que debe estar finamente rallado.
Mezcla hasta que tengas una masa homogénea y el queso sea casi imperceptible. Debes obtener una masa muy blanda, si es necesario añade un poquito de agua y amasa bien.
Cuando la masa esté lista limpiate las manos (con el borde de una cuchara es muy fácil), lavate las manos, y aceitalas ligeramente.
Toma porciones del tamaño de una nuez y hazlas rodas entre las manos hasta tener bolas con una superficie lisa. Con estas cantidades obtendrás entre 15 y 20 panecillos.
Ve colocándolas sobre una bandeja de horno sin engrasar, y calienta el horno a 180ºC.
Cuando el horno esté caliente introduce la bandeja y hornea 30 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo.
Cuando estén listos, retira del horno, y disfruta de ellos tibios o fríos. ¡Buen provecho!