NACHOS DE MAÍZ CON HARINA PAN ¡Crujientísimos! (SIN GLUTEN)
30 + 30 Minutos | 42-48 Nachos | Fácil
Descubre cómo preparar unos NACHOS DE MAÍZ crujientísimos con tan sólo 2 ingredientes. Y es que se preparan con tan sólo harina de maíz PAN y agua. Son fáciles, riquísimos ¡y sin gluten!
Odio freír, pero reconozco que de vez en cuando me apetece algo crujiente. Y con el precio al que se está poniendo la electricidad, da miedito encender el horno.
Así que poco a poco estoy haciendo las paces con las frituras.
Hace una par de meses encontré aquí en Berlín harina precocida PAN, mucho más barata que de costumbre. Así que me vine arriba y compré 6 paquetes. (No aprenderé nunca)
Y si bien, me está solucionando los desayunos muchos días, ya que me preparo unas arepas de maíz riquísimas, me apetecía sacarle más partido.
Ya te traía hace unos meses unas tortillas de maíz riquísimas preparadas con harina PAN. Y ya me imaginaba yo, que también se podrían preparar con ella unos nachos o totopos sin gluten riquísimos.
Mi receta de nachos de maíz sin gluten
Siempre que versiono una receta tradicional o existente, me documento y trato de entender la forma correcta de prepararla. Pero lo cierto es que por más que ha buscado, no he dado con una receta que me pareciese la “original”.
En cuanto al procedimiento, tengo casi la total seguridad de que primero se preparan unas tortillas de máiz, y después se cortan y se fríen.
Pero en cuanto a los ingredientes, he encontrado versiones de lo más variopintas. Muchas de ellas emplean harina de maíz cruda. Como esta carece de elasticidad añaden harina de trigo. Para quienes debemos llevar una dieta estricta sin gluten, está claro que esta no es ninguna opción.
Pero existen dos tipos de harinas de maíz: harina nixtamalizada (o harina MASECA) y harina precocida (o harina PAN), que forman una masa bastante elástica simplemente al añadirles agua tibia.
Si bien la harina nixtamalizada sería la más apropiada para esta receta, por ser una harina mexicana, lo cierto es que fuera de Mexico, la harina precocida o PAN es mucho más sencilla de conseguir.
He hecho diferentes pruebas: he cambiado la proporción de agua y harina, he hecho las tortillas más o menos gruesas… Las he cocinado más o menos tiempo… Al final el mejor resultado me lo ha dado la versión que te traigo hoy.
A tener en cuenta
Para la receta de hoy es imprescindible que emplees harina de maíz precocida o harina PAN. Con otro tipo de harina de maíz no te garantizo el mismo resultado.
Si no sabes distinguir las diversas harinas de maíz, te animo a que leas mi artículo “Polenta, harina de maíz, maicena… ¿son lo mismo?”
Otro aspecto a tener en cuenta, es el grosor de la masa. Estos nachos se preparan en dos pasos: primero se preparan unas tortillas de maíz, y una vez hechas, éstas se cortan en triangulos y se fríen.
Para que los nachos queden crujientes, las tortillas deben ser lo más finas posibles. Deben quedar de aproximadamente 1 milímetro de grosor.
Una vez hechas las tortillas, conviene dejarlas secar un par de horas para que pierdan humedad. Sin embargo, no me ha dado buen resultado dejarlas secar de una día para otro. Los nachos quedaban duros en lugar de crujientes.
Cómo preparar estos nachos de maíz con harina PAN
Ingredientes
Para 42 – 48 Nachos
150 gr. de harina precocida de maíz
150 gr. de agua tibia
Sal y especias al gusto (pimentón, ajo en polvo…)
Pasos a seguir
Comienza mezclando la harina precocida con la sal, y las especias que quieras (si es que las vas a usar) en un recipiente en el que puedas amasar con la mano. Remueve para que se mezclen bien.
Ahora añade el agua, que debe estar tibia. Si está fria la masa se agrietará y si está caliente la masa será demasiado pegajosa. Amasa bien hasta tener una masa homogénea. Asegúrate de que no queda harina seca en el fondo.
Una vez que la masa esté lista divide en 7 porciones. Estira cada porción entre dos trozos de film plástico de cocina hasta que la masa tenga poco más de 1 milímetro de grosor.
NOTA: Es necesario que la masa quede bien fina, o los nachos no quedarán suficientemente crujientes al freírlos.
Con ayuda de un tazón o un bowl de aproximadamente 15 centímetros de diámetro marca un circulo. Sin levantar el film plástico, presiona con el tazón hasta recortar un círculo. Levanta el film y retira los bordes, pero no despegues la tortilla del plástico hasta que no vayas a cocinarla.
Comienza a calentar una sartén a fuego medio.
Haz lo mismo con cada una de las bolitas de masa. Junta todos los recortes, estiralos y forma 1 o 2 tortillas más.
Puedes ir cocinando las tortillas al mismo tiempo que las estiras. Cuando la sartén esté caliente, retira la primera tortilla del plástico y colócala sobre la sartén con cuidado de no romperla.
Cocina unos 45-50 segundo a fuego medio. Vuélvela y presionala contra la sartén para que no se infle. Cocina otros 45-50 segundos y retira a un plato antes de que se dore.
Cuando tengas todas las tortillas hechas, córtalas por la mitad con ayuda de unas tijeras, y después corta cada mitad en tres triángulos.
Deja secar sobre una rejilla 1 o 2 horas antes de freirlos.
NOTA: Puedes freirlos directamente, simplemente tardarán algo más al tener más humedad. Lo que no me ha dado buen resultado es secarlos completamente, los nachos quedaban duros en lugar de crujientes.
Cuando los vayas a freir, calienta aceite en una sartén o cazo a fuego medio-alto.
Una vez que el aceite esté caliente, añade 5 o 6 nachos y aplástalos contra el fondo ya que intentarán inflarse.
Cuando dejen de estar blandos, deja de presionar para evitar que se rompan. Fríe a fuego medio hasta que adquieran un ligero color dorado y vuélvelos.
NOTA: La temperatura del aceite es importante. Si ves que se hacen demasiado pronto, baja un poco el fuego. Por el contrario, si tardan demasiado súbelo un poco. (Mi vitrocerámica tiene 9 posiciones y yo voy alternando entre la 6 y la 7)
Llegará un momento en que los nachos dejen de burbujear, es el momento de sacarlos. Estarán algo blanquitos pero se terminarán de dorar con en calor que tienen.
Sácalos y escurre muy bien el aceite. Puedes colocarlos sobre un colador grande, con un plato debajo. O simplemente sobre un plato cubierto con papel absorbente.
Haz lo mismo con el resto y ya están listos para disfrutar. ¡Buen provecho!