Tarta de chocolate sin gluten tipo mousse
120 Minutos | 5-6 Porciones | Fácil
Descubre cómo preparar una deliciosa tarta de chocolate sin gluten rellena de mousse, con tan sólo 7 ingredientes al alcance de cualquiera. ¡Te lo cuento aquí mismo!
Esta que ves ha sido mi tarta de cumpleaños de este año. Se que de aspecto es bastante sencilla, pero te puedo asegurar que te va a sorprender en cuanto la pruebes. Te cuento la historia que tiene detrás.
Últimamente no paraba de ver en la redes sociales fotos de tartas de chocolate (tarta con gluten, eso sí) y yo quería una sin falta para mi cumpleaños.
Pero tenía una idea clara de como quería que fuera. Ya que las tartas que había visto me parecían verdaderas bombas de azúcar, y yo me harto muy pronto de ellas. Un trocito sí, pero la tarta entera… Mi tarta tenía que ser una tarta mousse de chocolate.
Me ha costado un par de pruebas dar con el relleno y con la cobertura que quería, pero he dado con ellos.
Si… cobertura, has leído bien. Y es que esta tarta debía inicialmente llevar un cobertura.
Pero ha querido la casualidad, la mala suerte, o vete tú a saber qué, que diera positivo por Covid unos días antes de mi cumpleaños. He sido casi asintomática, pero obviamente eso no me ha ahorrado la cuarentena. Vamos, que me he comido la tarta yo sola. (Pobrecita yo… 😀 )
Así que después de haber estado haciendo pruebas con mi tarta de chocolate sin gluten, no la he podido hacer 100% como tenía pensado, ya que me faltaban algunos ingredientes. Y me ha tocado improvisar un poco.
¿Pero sabes qué? Que sin cobertura está buenísima igualmente. Yo personalmente no la he echado en falta para nada. Pero siéntete libre de acompañar la tarta con salsa de chocolate, de una bola de helado, o cubrir con almendras si así lo prefieres.
El bizcocho
El bizcocho de esta tarta de chocolate sin gluten está preparado con mi receta de bizcocho genovés sin gluten, pero cambiando parte de la harina, por cacao en polvo.
Es un bizcocho que no lleva impulsor (nombre genérico del polvo de hornear o “levadura” Royal). La forma de introducir aire en la masa es montar las claras y las yemas por separado y después mezclarlas con cuidado. Es el mismo sistema que se emplea para preparar bizcochos de soletilla sin gluten para tiramisú, y de hecho ambas recetas son muy similares.
Me ha costado un poco encontrar la proporción adecuada de caco en polvo. Y es que si bien quería un bizcocho algo más oscuro sin necesidad de añadir ingredientes extra, el cacao espesa mucho la masa. En una de las pruebas apeñas conseguí airear la masa por ese motivo.
Aún reduciendo la cantidad, tras añadir la mezcla de almidón y cacao a las yemas espumadas, la mezcla espesa mucho. Por ello es necesario “sacrificar” una pequeña parte de las claras montadas para hacer la mezcla más fluida antes de añadir el resto de las claras.
Cómo preparar esta tarta de chocolate sin gluten
Ingredientes
Para un molde de 22 centímentros (5-6 porciones)
Para el bizcocho:
5 huevos M
100 gr. de almidón de maíz
25 gr. de cacao amargo en polvo
125 gr. de azúcar
Para la crema:
300 gr. de nata líquida
250 gr. de cobertura de chocolate
25 gr. de margarina o mantequilla
60 gr. de azúcar
Toppings (opcional):
Hojas de menta, almendras fileteadas, salsa de chocolate…
Todos los ingredientes no genéricos deben ser certificados sin gluten.
Pasos a seguir
Prepara el bizcocho:
Comienza mezclando en un tazón el almidón de maíz con el cacao en polvo. Remueve para que se integren bien.
Separa las claras de las yemas, procurando que no caiga nada de la yema en el recipiente donde están las claras. Coloca por separado en dos recipientes en los que puedas batir.
Comienza montando la yemas. Bien a mano, bien con varillas electricas, bátelas mientras vas incorporando el azúcar. Debes batir hasta que casi tripliquen su tamaño y la mezcla sea blanquecina y espumosa. Pero no te excedas para que la mezcla no quede en exceso firme.
Cuando las tengas montadas, tamiza sobre ellas la mezcla de cacao y almidón. Remueve con una cuchara hasta que se integren suficientemente en la mezcla de yemas y azúcar.
Una vez suficientemente incorporados termina de batir con las varillas. Es una mezcla bastante espesa, no te sorprendas.
Monta las claras. Con ayuda nuevamente de unas varillas eléctricas o manuales, monta a punto muy firme. Sabes que están suficientemente montadas, si puedes dar la vuelta al recipiente en el que se encuentran sin que se muevan. O si puedes clavar una cuchara en el medio y que se sostenga.
Añade una pequeña cantidad de claras al recipiente donde se encuentran las yemas. Remueve sin miedo con una cuchara. La mezcla será bastante firme, y con esto queremos que sea más fluida para poder agragar después el resto de las claras.
Asegúrate que mezclas bien, y que no queda mas sin mezclar en el fondo. Si la masa sigue demasiado firme añade un poco más de clara montada.
Una vez que la mezcla es suave, añade el resto de las claras en dos tandas. Mezcla ahora sí con cuidado para que no se bajen. Ve mezclando con movimientos envolventes con ayuda de unas varillas manuales (¡despacio y con cuidado!¡ Nunca con las varillas electricas!) o de una espátula de goma.
Engrasa un molde de bizcocho (el mío tiene 22 centímetros de diámetro) y vierte la mezcla en él.
NOTA: puedes colocar papel de hornear en el fondo para que te sea después más fácil desmoldar (en el vídeo ves cómo lo hago yo).
Calienta el horno a 180ºC. Una vez que el horno esté caliente introduce a altura media y hornea 25-30 minutos.
Pasado ese tiempo introduce un palillo en el centro del bizcocho. Si este sale limpio puedes apagar el horno. Deja reposar un par de minutos dentro del horno con la puerta entreabierta.
Saca del horno, espera unos 5 minutos, desmolda y deja enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez que está completamente frío, corta por la mitad formando dos discos aproximadamente iguales.
Prepara la mousse:
Derrite la cobertura de chocolate junto con la mantequilla o margarina. Puedes hacerlo en el microondas o al baño María, pero siempre a baja temperatura para no dañar el chocolate.
Una vez derretido y bien mezclado, deja atemperar.
Monta la nata bien firme, y una vez que el chocolate no está excesivamente caliente, ve añadiéndolo poco a poca a la nata montada y mezclando con movimientos envolventes. Mezcla hasta que la nata y el chocolate se hayan integrado perfectamente.
Sobre uno de los discos de bizcocho, extiende aproximadamente la mitad de la mousse, procurando que quede lo más nivelada posible. Coloca encima en segundo disco de bizcocho, y sobre el la segunda mitad de la mousse. Extiende con cuidado.
Deja enfriar al menos dos horas en el frigorífico para que la mousse solidifique, pero déjala unos minutos a temperatura ambiente antes de consumir. ¡Buen provecho!
