Galletas de avena integral sin gluten tipo “digestive”
90 Minutos | 15-16 Galletas | Fácil
Aprende a preparar una deliciosas galletas de avena integral sin gluten, igualitas que las galletas digestive. De forma sencilla, y con pocos ingredientes que además son naturales.
La fórmula de estas galletas surgió mientras hacía pruebas para otra receta. Cuando salió del horno y la probé pensé: «¡Esto sabe como las mismísimas galletas digestive!». Así que me faltó tiempo para transformar esa fórmula en galletas.
Si bien no soy persona de comer galletas con regularidad, si las tengo disponibles, vuelan. Así me ha pasado con éstas, que he tenido que quitarlas de la vista para no comerlas hasta sin tener hambre. 🙂
La avena sin gluten
No, la avena sin gluten no es ningún tipo de avena modificada genéticamente.
La avena en sí no contiene gluten.
Si se la excluye normalmente de la dieta estricta sin gluten es porque normalmente se muele y empaqueta en los mismos lugares que otros cereales que sí contienen gluten. Es por ello que es imprescindible que elijas una marca certificada sin gluten.
Y también porque contiene avenina, una proteína que produce reacción cruzada en algunas personas con enfermedades por sensibilidad al gluten. Pero no en todas, así que si la toleras bien, la avena certificada sin gluten es otra alternativa.
Yo para esta receta prefiero usarla en copos (igualmente de una marca certificada) y molerlos. La textura que se consigue es más rústica que empleando la harina directamente. Aunque si prefieres usar harina puedes hacerlo perfectamente.
Estas galletas de avena sin gluten tipo digestive
A diferencia de mis otras galletas de avena sin gluten, que son bastante dulces y crujientes, estas galletas no llevan apenas azúcar. La justa para que se doren, ya que la avena de por sí tiene un sabor ligeramente dulzón.
Pero si las prefieres más dulces siéntete libre de añadir más azúcar. O puedes hacer como yo, añadir una cucharada en la cobertura de chocolate.
La textura de estas galletas de avena es muy particular, pero muy rica, no esperes unas galletas crujientísimas. Únicamente si llegaste a probar las galletas «digestive» antes del diagnóstico sabes que textura te espera.
Y si bien, no se puede decir que se deban comer todos los días, ya que llevan bastante mantequilla, su alto contenido en fibra y su reducido contenido en azúcar las hacer mucho más saludables que otras galletas sin gluten.
Cómo preparar estas galletas de avena sin gluten tipo digestive
INGREDIENTES
Para 15-16 galletas
250 g de avena sin gluten en copos o de harina de avena sin gluten
10 g de azúcar de caña (añade más si las prefieres dulces)
3 g de sal
125 g de mantequilla fría
1 huevo M
10 g de agua
Para la cobertura:
120 g de cobertura de chocolate sin gluten
1 cucharada de azúcar de caña
Pasos a seguir
NOTA: Al tratarse de una receta que se mezcla con las manos, te recomiendo preparar todos los ingredientes antes de comenzar con ella, para no tener que lavarte las manos constantemente entre paso y paso.
Comienza moliendo los copos de avena con un molinillo. Puedes emplear harina de avena si te es preferible, pero los copos aportan una textura más rústica.
En un recipiente suficientemente grande mezcla la avena molida, con el azúcar y la sal. Remueve para que se mezclen bien.
Añade la mantequilla fría y cortada en trocitos. Comienza a mezclar con las manos tratando de que la mantequillla se reparta bien. Tómate tu tiempo, al final obtendrás una mezcla como arenosa.
Ahora añade el huevo batido y mezcla bien. Cuando se reparta perfectamente añade el agua y vuelve a mezclar bien.
Compacta la masa con la manos y forma una bola. Envuelve en film plástico de cocina, y deja reposar en frío al menos media hora.
Una vez que la masa haya reposado comienza a calentar el horno a 190ºC.
Estira la masa entre dos trozos de film pástico o papel de hornear, hasta que tenga un espesor de medio centímetro aproximádamente.
Corta circulos de unos 5-6 centímetros de diámetro y colócalos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Deja suficiente espacio entre ellas.
Pincha cada galleta con el tenedor varias veces para evitar que se inflen en el horno.
Una vez que el horno esté caliente introduce la bandeja a altura media. Hornea unos 20-25 minutos a 190ºC preferiblemente con ventilador, si no, con calor arriba y abajo. Deben dorarse ligeramente.
Una vez horneadas, saca del horno y espera unos 10 minutos antes de manipularlas para que no se rompan. Deja enfriar completamente sobre una rejilla para evitar que se condense humedad en su parte inferior.
Una vez frías, derrite la cobertura de chocolate. Si no tienes microondas puedes hacerlo al baño María.
Con cuidado, moja una de las caras en el chocolate, escurre el exceso y deja reposar hasta que la cobertura se enfríe. Haz lo mismo con todas las galletas.
Prepara un buen café, e intenta no comerte todas las galletas de una vez. ¡Buen provecho!
NOTA: Te sobrará cobertura, ya que he dado un cantidad ligeramente superior, para que sea más fácil bañar las últimas galletas. Puedes aprovechar este excedente mientras aún esté líquido, y bañar unas nueces.
NOTA 2: Una vez que se enfríen guárdalas en un recipiente hermético para que se ablanden lo menos posible.
Buenísimas, nos han gustado mucho!
Muchas gracias por la receta y compartir tantos conocimientos